La caravana de discapacitados reanudó su marcha con la consigna de "vencer o morir" y la decisión de llegar a La Paz en 20 días, todo en protesta contra la demora del gobierno en la aprobación de la Ley del Trato Preferente y el pago de un bono anual de 3.000 bolivianos.
El líder de las personas con discapacidad, Carlos Mariaca, tras recuperarse de una anemia aguda que le llevó a internarse en el hospital Viedma, dijo que la caravana de la integración que partió de Beni el 15 de noviembre, pasó por Santa Cruz, el Chapare y llegó a Cochabamba hace dos semanas, continuará su avance a La Paz hasta imponer la firma de dicha ley y el pago del bono.
"Lamentamos tanta discriminación y exclusión para con nuestro sector. En este país, valen más los indígenas del Conisur y los cocaleros que las personas con discapacidad que son los más vulnerables de la sociedad", dijo según informa Agencia Anf.
Reiteró que la caravana será hasta la muerte, porque no tenían otra alternativa que sacrificarse al internarse en un territorio adverso a los males que padecen por su geografía cuesta arriba y fría.
"Sólo vamos a parar cuando se atienda nuestras demandas, como el aprobar la Ley del Trato Preferencial y el pago del bono anual de 3.000 bolivianos. Exigimos el cumplimiento del acuerdo firmado con el ministro Carlos Romero y la atención del nuevo ministro Juan Ramón Quintana", afirmó.
Un total de 45 discapacitados en sillas de ruedas y sus acompañantes, además de un grupo de logística entre cocineras y responsables de trasladar alimentos y frazadas, partieron este martes rumbo a la sede de Gobierno del colegio católico Urkupiña de Quillacollo donde permanecieron 12 días.
Miles de vecinos salieron a las calles de manera espontánea para despedir a los discapacitados, mientras los protagonistas de esta singular marcha gritaban: "Quillacollo, Quillacollo, la caravana te agradece y se despide".
"Ya no hay cuartos intermedios esta caravana va a avanzar hasta el final y asumiremos medidas hasta las últimas consecuencias", dijo con lágrimas en los ojos, Felicidad Soliz, directora de la Unidad de Discapacidad en Quillacollo.
Por su parte, Elí Pedriel afirmó que les espera un tramo muy difícil pero están dispuestos a todo. "En la cumbre vamos a marchar desnudos así corran riesgos nuestras vidas por el intenso frío que hace en ese sector. Si el Gobierno no quiere elaborar una ley solidaria, entonces nosotros le vamos a ayudar a elaborar una ley de eutanasia, porque para el Gobierno somos una escoria de la sociedad", agregó.
La caravana es liderada por Carlos Mariaca, un joven con discapacidad severa, pero con una inteligencia privilegiada y moral a toda prueba.
El líder de las personas con discapacidad, Carlos Mariaca, tras recuperarse de una anemia aguda que le llevó a internarse en el hospital Viedma, dijo que la caravana de la integración que partió de Beni el 15 de noviembre, pasó por Santa Cruz, el Chapare y llegó a Cochabamba hace dos semanas, continuará su avance a La Paz hasta imponer la firma de dicha ley y el pago del bono.
"Lamentamos tanta discriminación y exclusión para con nuestro sector. En este país, valen más los indígenas del Conisur y los cocaleros que las personas con discapacidad que son los más vulnerables de la sociedad", dijo según informa Agencia Anf.
Reiteró que la caravana será hasta la muerte, porque no tenían otra alternativa que sacrificarse al internarse en un territorio adverso a los males que padecen por su geografía cuesta arriba y fría.
"Sólo vamos a parar cuando se atienda nuestras demandas, como el aprobar la Ley del Trato Preferencial y el pago del bono anual de 3.000 bolivianos. Exigimos el cumplimiento del acuerdo firmado con el ministro Carlos Romero y la atención del nuevo ministro Juan Ramón Quintana", afirmó.
Un total de 45 discapacitados en sillas de ruedas y sus acompañantes, además de un grupo de logística entre cocineras y responsables de trasladar alimentos y frazadas, partieron este martes rumbo a la sede de Gobierno del colegio católico Urkupiña de Quillacollo donde permanecieron 12 días.
Miles de vecinos salieron a las calles de manera espontánea para despedir a los discapacitados, mientras los protagonistas de esta singular marcha gritaban: "Quillacollo, Quillacollo, la caravana te agradece y se despide".
"Ya no hay cuartos intermedios esta caravana va a avanzar hasta el final y asumiremos medidas hasta las últimas consecuencias", dijo con lágrimas en los ojos, Felicidad Soliz, directora de la Unidad de Discapacidad en Quillacollo.
Por su parte, Elí Pedriel afirmó que les espera un tramo muy difícil pero están dispuestos a todo. "En la cumbre vamos a marchar desnudos así corran riesgos nuestras vidas por el intenso frío que hace en ese sector. Si el Gobierno no quiere elaborar una ley solidaria, entonces nosotros le vamos a ayudar a elaborar una ley de eutanasia, porque para el Gobierno somos una escoria de la sociedad", agregó.
La caravana es liderada por Carlos Mariaca, un joven con discapacidad severa, pero con una inteligencia privilegiada y moral a toda prueba.
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