Un grupo de jóvenes ingenieros creó una aplicación para celulares que traduce textos del braille al castellano. El desarrollo de la aplicación la hace muy útil para el entorno de las personas invidentes.
Lautaro Poggio, Juan Pablo De Blas, Nahuel Ferrari, Romanela Ferroni y Pablo Arias son los ingenieros en sistemas de la UTN BA quienes crearon la aplicación móvil “Braileo” para traducir textos del idioma braille al castelllano.
La iniciativa surgió a través de la búsqueda en el portal Innovación Argentina para la asignatura “Proyecto Final”, y a partir de allí encontrar una solución a la necesidad.
¿Por qué? Porque Juan Martín Quiroga, investigador de la Universidad Nacional de Río Negro, les planteó que los docentes de su región no podían entender lo que escribían en braille algunos de sus alumnos no videntes. Este fue el primer paso para el desarrollo de la aplicación que está en fase Beta o de prueba y que en los próximos meses estará disponible para descargar en los en ambos sistemas operativos, Android e IOS.
El desarrollo de una aplicación de “jóvenes para jóvenes” es muy útil para el entorno de las personas ciegas. Así lo explicó De Blas: “No está orientada a los no videntes sino a sus familias, a sus amigos y principalmente es para sus docentes”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que el número de niños con discapacidad visual en todo el Globo asciende a 19 millones, de los cuales 12 millones la padecen debido a errores de refracción, fácilmente diagnosticables y corregibles. Unos 1,4 millones de menores de 15 años sufren ceguera irreversible y necesitan intervenciones de rehabilitación visual para su pleno desarrollo psicológico y personal.
Según el censo realizado en el 2010, en el país alrededor de 5 millones de habitantes poseen una dificultad o limitación permanente (DLP). En ese marco, el 60 por ciento tienen “atrofias visuales” que pueden implicar desde ceguera, glaucoma hasta cataratas.
Su funcionamiento es muy sencillo y práctico. Los docentes podrán sacar o cargar una foto en la app de un libro o texto en idioma Braille, luego deberá recortar la imagen y enviarla para su procesamiento. El resultado es su decodificación al alfabeto castellano. “Le pusimos varios filtros de procesado de imagen para lograr una imagen nítida y transparente”, explicó De Blas sobre las fotografías. Para hacerlo más sencillo, hicieron un video explicativo.
Los docentes podrán sacar o cargar una foto en la app de un libro o texto en idioma Braille, luego deberá recortar la imagen y enviarla para su procesamiento. El resultado es su decodificación al alfabeto castellano
Con la utilización de la aplicación, las docentes que se desempeñan, principalmente, en escuelas especiales para chicos ciegos no necesitan aprender este tipo de lenguaje. Hoy, utilizan las máquinas Perkins para decodificar los textos. Con las nuevas tecnologías se facilitaría su labor en el marco de la enseñanza así como lo será para todo el entorno familiar y cercano a un ciudadano no vidente.
La idea principal de este equipo de ingenieros es que la aplicación se pueda utilizar en las escuelas, como primera medida. La primer institución escolar que visitaron con su proyecto fue la Escuela Especial nº 34 de la Capital Federal. Está ubicada en el barrio de Caballito y sus aulas poseen menos de 20 alumnos.
Muchas personas no videntes o con disminución visual no tienen la posibilidad de asistir a colegios de educación normal porque sus educadores no conocen el sistema de escritura y lectura. En ese sentido, De Blas destacó que la creación del grupo “es una herramienta para integrar a escuelas convencionales ya que sus docentes no necesitan aprender Braille”.
En tanto, en los colegios especiales que ya reciben o poseen contenidos en este idioma y hoy son decodificados con máquinas manuales, con la introducción de Braileo “facilitará la inclusión en escuelas de chicos no videntes o con disminución visual”, explicó.
De Blas, en su visita a la escuela, se asombró por la importancia que sigue teniendo el sistema Braille en los chicos. “La maestra nos remarcó que para los no videntes es irreemplazable porque desarrollan el sentido del tacto”, manifestó y se sorprendió por cómo una chica “leía ecuaciones cuadráticas en Braille”.
Otro de los investigadores señaló cómo fue el diálogo con los docentes al contarles de su iniciativa ciudadana. “Nos reunimos con María Fernanda Carloni, docente de esa escuela e investigadora especializada en discapacidades visuales. Ella nos brindó mucha información y nos comentó que en las escuelas especiales reciben textos en sobres cerrados en Braille, para ser decodificado”, sostuvo Romanela Ferroni.
Pese a que la app está en fase de prueba, ya los contactaron desde la Editorial Nacional de Braille y del gobierno porteño para ver la posibilidad de ampliar la utilización de esta herramienta que puede ser fundamental para el aprendizaje de personas con discapacidad visual.
Pese a que la app está en fase de prueba, ya los contactaron desde la Editorial Nacional de Braille y del gobierno porteño para ver la posibilidad de ampliar la utilización de esta herramienta que puede ser fundamental para el aprendizaje de personas con discapacidad visual
La ansiedad por tener lista cuanto antes la aplicación es mucha pero el quinteto de ingenieros está preparando para el lanzamiento dentro de poco tiempo algunas funciones nuevas. Una de ellas será que luego de tener el texto decodificado al castellano, los estudiantes también lo podrán escuchar. Es decir, la aplicación Braileo convertirá el texto en audio.
Lautaro Poggio, Juan Pablo De Blas, Nahuel Ferrari, Romanela Ferroni y Pablo Arias son los ingenieros en sistemas de la UTN BA quienes crearon la aplicación móvil “Braileo” para traducir textos del idioma braille al castelllano.
La iniciativa surgió a través de la búsqueda en el portal Innovación Argentina para la asignatura “Proyecto Final”, y a partir de allí encontrar una solución a la necesidad.
¿Por qué? Porque Juan Martín Quiroga, investigador de la Universidad Nacional de Río Negro, les planteó que los docentes de su región no podían entender lo que escribían en braille algunos de sus alumnos no videntes. Este fue el primer paso para el desarrollo de la aplicación que está en fase Beta o de prueba y que en los próximos meses estará disponible para descargar en los en ambos sistemas operativos, Android e IOS.
El desarrollo de una aplicación de “jóvenes para jóvenes” es muy útil para el entorno de las personas ciegas. Así lo explicó De Blas: “No está orientada a los no videntes sino a sus familias, a sus amigos y principalmente es para sus docentes”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que el número de niños con discapacidad visual en todo el Globo asciende a 19 millones, de los cuales 12 millones la padecen debido a errores de refracción, fácilmente diagnosticables y corregibles. Unos 1,4 millones de menores de 15 años sufren ceguera irreversible y necesitan intervenciones de rehabilitación visual para su pleno desarrollo psicológico y personal.
Según el censo realizado en el 2010, en el país alrededor de 5 millones de habitantes poseen una dificultad o limitación permanente (DLP). En ese marco, el 60 por ciento tienen “atrofias visuales” que pueden implicar desde ceguera, glaucoma hasta cataratas.
Su funcionamiento es muy sencillo y práctico. Los docentes podrán sacar o cargar una foto en la app de un libro o texto en idioma Braille, luego deberá recortar la imagen y enviarla para su procesamiento. El resultado es su decodificación al alfabeto castellano. “Le pusimos varios filtros de procesado de imagen para lograr una imagen nítida y transparente”, explicó De Blas sobre las fotografías. Para hacerlo más sencillo, hicieron un video explicativo.
Los docentes podrán sacar o cargar una foto en la app de un libro o texto en idioma Braille, luego deberá recortar la imagen y enviarla para su procesamiento. El resultado es su decodificación al alfabeto castellano
Con la utilización de la aplicación, las docentes que se desempeñan, principalmente, en escuelas especiales para chicos ciegos no necesitan aprender este tipo de lenguaje. Hoy, utilizan las máquinas Perkins para decodificar los textos. Con las nuevas tecnologías se facilitaría su labor en el marco de la enseñanza así como lo será para todo el entorno familiar y cercano a un ciudadano no vidente.
La idea principal de este equipo de ingenieros es que la aplicación se pueda utilizar en las escuelas, como primera medida. La primer institución escolar que visitaron con su proyecto fue la Escuela Especial nº 34 de la Capital Federal. Está ubicada en el barrio de Caballito y sus aulas poseen menos de 20 alumnos.
Muchas personas no videntes o con disminución visual no tienen la posibilidad de asistir a colegios de educación normal porque sus educadores no conocen el sistema de escritura y lectura. En ese sentido, De Blas destacó que la creación del grupo “es una herramienta para integrar a escuelas convencionales ya que sus docentes no necesitan aprender Braille”.
En tanto, en los colegios especiales que ya reciben o poseen contenidos en este idioma y hoy son decodificados con máquinas manuales, con la introducción de Braileo “facilitará la inclusión en escuelas de chicos no videntes o con disminución visual”, explicó.
De Blas, en su visita a la escuela, se asombró por la importancia que sigue teniendo el sistema Braille en los chicos. “La maestra nos remarcó que para los no videntes es irreemplazable porque desarrollan el sentido del tacto”, manifestó y se sorprendió por cómo una chica “leía ecuaciones cuadráticas en Braille”.
Otro de los investigadores señaló cómo fue el diálogo con los docentes al contarles de su iniciativa ciudadana. “Nos reunimos con María Fernanda Carloni, docente de esa escuela e investigadora especializada en discapacidades visuales. Ella nos brindó mucha información y nos comentó que en las escuelas especiales reciben textos en sobres cerrados en Braille, para ser decodificado”, sostuvo Romanela Ferroni.
Pese a que la app está en fase de prueba, ya los contactaron desde la Editorial Nacional de Braille y del gobierno porteño para ver la posibilidad de ampliar la utilización de esta herramienta que puede ser fundamental para el aprendizaje de personas con discapacidad visual.
Pese a que la app está en fase de prueba, ya los contactaron desde la Editorial Nacional de Braille y del gobierno porteño para ver la posibilidad de ampliar la utilización de esta herramienta que puede ser fundamental para el aprendizaje de personas con discapacidad visual
La ansiedad por tener lista cuanto antes la aplicación es mucha pero el quinteto de ingenieros está preparando para el lanzamiento dentro de poco tiempo algunas funciones nuevas. Una de ellas será que luego de tener el texto decodificado al castellano, los estudiantes también lo podrán escuchar. Es decir, la aplicación Braileo convertirá el texto en audio.
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