Tal es el caso de Hugo Talledo, quien compró la entrada más cara para el concierto de Gian Marco. Sin embargo, debido a que en esta zona no había un espacio adecuado para que disfrutara del show, tuvo que ser reubicado en un lugar alejado del estrado y con poca visibilidad.
“Para mí es frustrante. Me gustaría que las personas que brindan servicios se sensibilicen y que las autoridades cumplan con supervisar que existan vías accesibles para discapacitados. No estamos pidiendo un favor, es un derecho”, señaló Talledo.
Por otro lado, el arquitecto Jaime Huerta, presidente de la organización B2D, indicó que el peor problema para las personas en sillas de ruedas es el transporte, pues ningún vehículo –salvo el Metropolitano y el Tren Eléctrico– tiene rampas. Los taxistas no paran cuando los ven porque piensan que tendrán un doble trabajo al llevarlos.
“A veces nos tienen que cargar. Para mí, esa es una señal de discriminación. Queremos oportunidades para desarrollarnos igual que los demás”, finalizó.
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