(Por Lilián Solís*) Al hablar de Inclusión escolar, se refiere a hacer válidas las diferencias dentro de un contexto educativo, considerando que la educación debe tener dentro de su abanico de componentes a personas competentes para el cumplimiento de dicho objetivo, como son los docentes y profesionales de apoyo; los que a su vez son los encargados de favorecer mediante su acción normalizadora un ambiente de aceptación por parte de los demás niños hacia los niños incluidos.
Por esto se cree pertinente conocer la visión que tienen los distintos profesionales que trabajan en el tema, tanto en forma directa, es decir desde el aula, como externa al proceso de enseñanza / aprendizaje; como expertos y formadores de especialistas, pero también conocer la visión de los niños que se relacionan diariamente con los alumnos integrados ya que son todos éstos quienes conviven cotidianamente con el proceso de Integración.-
Si se considera a la educación como, “el proceso permanente que abarca las distintas etapas de la vida de las personas”, que tiene por finalidad alcanzar su desarrollo moral, intelectual, artístico, espiritual y físico mediante la transmisión y cultivo de valores, conocimientos y destrezas, enmarcados en nuestra identidad nacional capacitándolas para convivir y participar en forma responsable y activa en la comunidad, debemos inferir también, que es una acción intencionada, voluntaria del sujeto, que implica inseparablemente una tarea relacionadora del sujeto con su entorno, donde el sujeto es el eje de acción de la misma, a quien está destinada su finalidad: potenciar su desarrollo integral como persona. Sin embargo, la educación del niño sordo, para lograr su objetivo debe tener presente que el alumno, es un individuo único que manifiesta a lo largo del proceso educativo diferentes capacidades y destrezas, consecuencia de su singularidad, las cuales son, y deben ser siempre, validadas y respetadas.
El rol como educadores es transformar, renovar y construir espacios en el que todos tengamos las mismas oportunidades para crecer como personas, respetando la naturaleza de seres libres e incomparables, y que en conjunto con la escuela como agente socializador, se brinden oportunidades de aprendizajes lo suficientemente abiertas como para permitir que cada educando actúe según sus propios intereses y posibilidades.
La integración de un niño sordo a la escolaridad común no debe hacerse solamente por la incorporación en calidad de alumno, debe hacerse en base a la realización de actividades conjuntas en las que el niño sordo participe e interactúe en pie de igualdad con sus compañeros oyentes.-
La integración a un niño sordo le facilita que se desarrolle en un medio lo menos restrictivo posible. Si queremos que se integre a la sociedad en la cual vive, que sea miembro de ella debe conocer sus normas y características. Si dejamos al niño sordo exclusivamente con sus pares, iguales sordos, va a interactuar en un medio que lo protege y le provee todo lo que necesita, entonces tendrá conocimientos limitados de la sociedad a la cual pertenece.
Con esto no decimos que el sordo no pertenezca a un grupo social diferente, pero debemos tener en cuenta que vive en una sociedad oyente. ¿Qué buscamos con esto? Que el niño sordo al igual que el oyente, tenga un desarrollo integral armónico de acuerdo a su potencialidad, respetando las diferencias individuales.
En lo socio emocional le brindamos la oportunidad de ser lo más independiente posible, que aprenda a compartir y competir con otros niños distintos a él, que tome consciencia de su capacidad tanto como de su discapacidad.
En cuanto a la comunicación debe sentir la necesidad de mejorar sus habilidades de comunicación, que aprenda a apoyarse en el lenguaje lecto escrito y que aumente su comprensión y expresión oral y escrita enriqueciendo su lenguaje interior incrementando el conocimiento de sí mismo y de los demás.
En cuanto al rendimiento escolar, que rinda de acuerdo a sus posibilidades, hasta donde su lenguaje le permite, siendo esta una de las razones de su rendimiento disminuido que hay que tener en cuenta.
“Charles Sullivan (joven sordo norteamericano) expresó: “Puedes hacer que te entiendan, si puedes entender a los demás, no es necesario que te limites los horizontes de tu vida a un pequeño mundo cerrado. Nadie logra la felicidad o el éxito sin esfuerzo”
Niños/as que se relacionan diariamente con alumnos / as integrados, ya que son todos éstos quienes conviven cotidianamente con el proceso de Integración y quienes reflejan en la práctica si se está llevando a cabo la Inclusión según se plantea en la Reforma Educacional.
Si se considera a la educación como, “el proceso permanente que abarca las distintas etapas de la vida de las personas, que tiene por finalidad alcanzar su desarrollo moral, intelectual, artístico, espiritual y físico mediante la transmisión y cultivo de valores, conocimientos y destrezas, enmarcados en nuestra identidad nacional capacitándolas para convivir y participar en forma responsable y activa en la comunidad”, debemos inferir también, que es una acción intencionada, voluntaria del sujeto, que implica
* Directora. Licenciada en Educación Especial.
Por esto se cree pertinente conocer la visión que tienen los distintos profesionales que trabajan en el tema, tanto en forma directa, es decir desde el aula, como externa al proceso de enseñanza / aprendizaje; como expertos y formadores de especialistas, pero también conocer la visión de los niños que se relacionan diariamente con los alumnos integrados ya que son todos éstos quienes conviven cotidianamente con el proceso de Integración.-
Si se considera a la educación como, “el proceso permanente que abarca las distintas etapas de la vida de las personas”, que tiene por finalidad alcanzar su desarrollo moral, intelectual, artístico, espiritual y físico mediante la transmisión y cultivo de valores, conocimientos y destrezas, enmarcados en nuestra identidad nacional capacitándolas para convivir y participar en forma responsable y activa en la comunidad, debemos inferir también, que es una acción intencionada, voluntaria del sujeto, que implica inseparablemente una tarea relacionadora del sujeto con su entorno, donde el sujeto es el eje de acción de la misma, a quien está destinada su finalidad: potenciar su desarrollo integral como persona. Sin embargo, la educación del niño sordo, para lograr su objetivo debe tener presente que el alumno, es un individuo único que manifiesta a lo largo del proceso educativo diferentes capacidades y destrezas, consecuencia de su singularidad, las cuales son, y deben ser siempre, validadas y respetadas.
El rol como educadores es transformar, renovar y construir espacios en el que todos tengamos las mismas oportunidades para crecer como personas, respetando la naturaleza de seres libres e incomparables, y que en conjunto con la escuela como agente socializador, se brinden oportunidades de aprendizajes lo suficientemente abiertas como para permitir que cada educando actúe según sus propios intereses y posibilidades.
La integración de un niño sordo a la escolaridad común no debe hacerse solamente por la incorporación en calidad de alumno, debe hacerse en base a la realización de actividades conjuntas en las que el niño sordo participe e interactúe en pie de igualdad con sus compañeros oyentes.-
La integración a un niño sordo le facilita que se desarrolle en un medio lo menos restrictivo posible. Si queremos que se integre a la sociedad en la cual vive, que sea miembro de ella debe conocer sus normas y características. Si dejamos al niño sordo exclusivamente con sus pares, iguales sordos, va a interactuar en un medio que lo protege y le provee todo lo que necesita, entonces tendrá conocimientos limitados de la sociedad a la cual pertenece.
Con esto no decimos que el sordo no pertenezca a un grupo social diferente, pero debemos tener en cuenta que vive en una sociedad oyente. ¿Qué buscamos con esto? Que el niño sordo al igual que el oyente, tenga un desarrollo integral armónico de acuerdo a su potencialidad, respetando las diferencias individuales.
En lo socio emocional le brindamos la oportunidad de ser lo más independiente posible, que aprenda a compartir y competir con otros niños distintos a él, que tome consciencia de su capacidad tanto como de su discapacidad.
En cuanto a la comunicación debe sentir la necesidad de mejorar sus habilidades de comunicación, que aprenda a apoyarse en el lenguaje lecto escrito y que aumente su comprensión y expresión oral y escrita enriqueciendo su lenguaje interior incrementando el conocimiento de sí mismo y de los demás.
En cuanto al rendimiento escolar, que rinda de acuerdo a sus posibilidades, hasta donde su lenguaje le permite, siendo esta una de las razones de su rendimiento disminuido que hay que tener en cuenta.
“Charles Sullivan (joven sordo norteamericano) expresó: “Puedes hacer que te entiendan, si puedes entender a los demás, no es necesario que te limites los horizontes de tu vida a un pequeño mundo cerrado. Nadie logra la felicidad o el éxito sin esfuerzo”
Niños/as que se relacionan diariamente con alumnos / as integrados, ya que son todos éstos quienes conviven cotidianamente con el proceso de Integración y quienes reflejan en la práctica si se está llevando a cabo la Inclusión según se plantea en la Reforma Educacional.
Si se considera a la educación como, “el proceso permanente que abarca las distintas etapas de la vida de las personas, que tiene por finalidad alcanzar su desarrollo moral, intelectual, artístico, espiritual y físico mediante la transmisión y cultivo de valores, conocimientos y destrezas, enmarcados en nuestra identidad nacional capacitándolas para convivir y participar en forma responsable y activa en la comunidad”, debemos inferir también, que es una acción intencionada, voluntaria del sujeto, que implica
* Directora. Licenciada en Educación Especial.
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