Este documento, aprobado el pasado viernes y en cuya elaboración ha participado en el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM), del Instituto de Salud Carlos III, solicita criterios "más rigurosos" de clasificación de este trastorno para evitar el sobrediagnóstico, así como una mejor formación de los profesionales para acabar con el infradiagnóstico.
Además, propone que el tratamiento farmacológico sea el último recurso, siempre en combinación con otras actuaciones psicoeducativas y de mejora del comportamiento. Del mismo modo, reclama que se forme a los profesionales sanitarios para garantizar el diagnóstico precoz y el tratamiento integral de los afectados por TDAH.
"Se debe potenciar también la educación de los padres y los profesores sobre el diagnóstico y el tratamiento del TDAH, y ofrecerles técnicas para mejorar el comportamiento de los niños. Esta resolución reclama que se investigue sobre los posibles efectos adversos de los medicamentos a largo plazo", señaló el director científico del CIBERSAM, Celso Arango, informa Infosalud.
Y es que, según esta resolución, la investigación en el tratamiento del TDAH se ha focalizado fundamentalmente en las intervenciones farmacológicas sin la "suficiente consideración" por otras opciones terapéuticas como las intervenciones psicosociales destinadas a enseñar a los niños con este transtorno habilidades que les permitan mejorar su comportamiento".
Finalmente, el documento acordado por el Consejo de Europa solicita a la Organización Mundial de la Salud que establezca criterios más estrictos para el diagnóstico del TDAH.
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