"Con este reglamento creamos una especie de marco legal para las personas con algún tipo de limitación intelectual y física, lo cual contribuye a fortalecer la democracia", afirmó Rousseff en la ceremonia de rúbrica de este documento, informó Prensa Latina.
El estatuto determina el procedimiento a realizar para eliminar barreras existentes en la sociedad y logar el ejercicio pleno de los derechos y la participación social de las personas con discapacidad, subrayó.
Se trata "de gran contribución para que las personas con discapacidad puedan vivir sin límites", destacó al referirse al Plan Vivir sin límite, lanzado en 2011.
La mandataria señaló que el gobierno aseguró que las viviendas del programa Mi Casa, Mi Vida sean adaptables a las necesidades de todos los ciudadanos.
En el campo de la salud, se creó la red de atención a personas con discapacidad e incluso se instauró una líneas de crédito para que puedan comprar productos y amplían su autonomía, apuntó.
Entre otras novedades, la nueva norma determina el pago de un denominada auxilio-inclusión para los ciudadanos con discapacidades moderadas o severas que ingresen en el mercado laboral.
Se reserva asimismo el 10 por ciento de las matriculas para los deficientes interesados en estudiar una carrera en centros de educación superior o técnicos, así como se condenará a tres años de prisión a quien discrimine a los brasileños con algún tipo de deficiencia.
Rousseff saludó asimismo la cooperación sin precedente lograda entre los poderes ejecutivo y legislativo, entre grupos de defensa de derechos humanos, abogados y expertos en este tema.
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