El Ministerio de Inmigración de Canadá eliminó una declaratoria de "inadmisibilidad" expedida para negar residencia a Nicolás Montoya, un niño tico, de Costa Rica, con síndrome de Down que vivía con su familia en ese país.
Los padres del menor, Felipe Montoya y Alejandra García-Prieto, viajarán a suelo canadiense para firmar la documentación correspondiente que haga válida la decisión del Ministerio.
"Esta notificación se basa en la intervención de parte del Ministro (Kerry Cundal), fue una iniciativa de él, basada en criterios humanitarios y de compasión. Es una excepción", explicó Montoya.
Posteriormente, para hacer válida la residencia, la familia tiene que estar por lo menos dos años —no continuos— en Canadá, en un plazo máximo de un lustro (cinco años).
El padre de Nico mencionó que les tomará algunos días realizar los papeleos correspondientes para poder ingresar de nuevo a Canadá, ya que su esposa, por ejemplo, requiere una visa de entrada.
A pesar de aceptar continuar con el trámite, Montoya reconoce que nunca quisieron ser la excepción.
García-Prieto, por su parte, reconoce que el regreso definitivo a Canadá es una decisión que deben meditar, pues aunque completarán el proceso para optar por la residencia, el regresar a Costa Rica y tener que instalarse acá fue un desgastante económicamente y estresante.
La familia regresó a Costa Rica en julio de este año, cuando el Gobierno canadiense declaró inadmisible a Nico, con el argumento de que los cuidados y atenciones del niño podrían generar "altos costos" para el Estado.
Los padres del menor, Felipe Montoya y Alejandra García-Prieto, viajarán a suelo canadiense para firmar la documentación correspondiente que haga válida la decisión del Ministerio.
"Esta notificación se basa en la intervención de parte del Ministro (Kerry Cundal), fue una iniciativa de él, basada en criterios humanitarios y de compasión. Es una excepción", explicó Montoya.
Posteriormente, para hacer válida la residencia, la familia tiene que estar por lo menos dos años —no continuos— en Canadá, en un plazo máximo de un lustro (cinco años).
El padre de Nico mencionó que les tomará algunos días realizar los papeleos correspondientes para poder ingresar de nuevo a Canadá, ya que su esposa, por ejemplo, requiere una visa de entrada.
A pesar de aceptar continuar con el trámite, Montoya reconoce que nunca quisieron ser la excepción.
García-Prieto, por su parte, reconoce que el regreso definitivo a Canadá es una decisión que deben meditar, pues aunque completarán el proceso para optar por la residencia, el regresar a Costa Rica y tener que instalarse acá fue un desgastante económicamente y estresante.
La familia regresó a Costa Rica en julio de este año, cuando el Gobierno canadiense declaró inadmisible a Nico, con el argumento de que los cuidados y atenciones del niño podrían generar "altos costos" para el Estado.
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